miércoles, 3 de marzo de 2010

Fruta verde, madurando... sin excluír palabras que también vienen en el diccionario.




Hola mundo que me lee por alguna extraña razón :D (pero la verdad me agrada que lo hagan)


Hoy es miércoles, amo los miércoles, son mitad de semana y me acercan a mi día favorito yep, VIERNES! dentro de mi escucho una pequeña vocesilla que dice "ya mero, ya mero" y me lleno de emoción.

Hoy terminé el libro de Fruta verde de Enrique Serna, para mi infortunio lo acabé de leer al iniciar la segunda hora clase de Comunicación y cultura contemporánea II, no podía dejar de llorar y es que en el texto murieron mis dos personajes favoritos ... de verdad sentía el luto impregnado en mi piel y quería que dejáramos de hablar de Sor Juana Inés de la Cruz por un momento y diéramos homenaje a Paula y Mauro que para mí acababan de fallecer.


El libro está escrito de una manera deliciosa, exquisito, para chuparse los dedos si se hablara de comida, con un lenguaje coloquial un tanto soez pero eso no le quita lo literario a la obra, ¡es excelente!, la recomendaría una y mil veces

Me encanto.


En fin, hoy alguien me dijo que las mujeres se ven mal diciendo malas palabras ... los hombres también se ven mal diciendo "malas palabras" aunque .. DAH! ¿quién dice que esas palabras son malas? sólo nosotros que nos encanta hacernos los ofendidos cuando utilizamos cualquier palabrería para describir todo tipo de cosas.


Les advertí en cuartillas anteriores que esto era sólo un reflejo de lo que soy, esa fue la advertencia... la consecuencia es que me conoscan realmente y que aprendan a quererme y a valorarme con todo lo que soy y todo lo que engloba el nombre CRISTINA GARCÍA, si en algún momento se sienten ofendidos por mis "fuertes declaraciones" o por "palabras intolerantes" les pido de antemano una disculpa y hasta ahí tendrán el gusto de conocerme por que no puedo obligarlos a que les agrade lo que soy pero si a que estén conscientes de que no cambiaré y como el libro que acabo de leer lleno de "groserías" pero que aún así no deja de ser una obra literaria maravillosa, considero que por igual la manera en la que yo me exprese no modificaran mi valor humano ni mi calidad de persona.


Siempre me he expresado con palabras "inadecuadas" para fortuna de unos e infortunio de otros, sin embargo es algo que leo, escucho, respiro, transpiro, etc. Lo lamento mucho.


Bueno, después de hacer está aclaración, les sigo recomendando con el corazón en la mano que lean FRUTA VERDE, es maravilloso y supongo que a los que no les molestan mis pequeños chascarrillos disfrazados de anglonísmos e incluso de mí acento "gachupín" disfrutarán enamorandose de Fruta verde.


- Cristina García.